viernes, 15 de febrero de 2013

PLASTIC


La industria de la fresa en la zona de Huelva, Andalucía.

En el proyecto PLASTIC me gustaría mostrar el paisaje que se ha formado por la intervención del ser humano en la naturaleza tras un período de muchos años en una gran zona alrededor de Huelva, Andalucía.
Para que crezcan las fresas es necesario que se reunan ciertas condiciones climáticas. Al parecer los invernaderos flexibles, formados por estructuras metálicas cubiertas de plástico que han sido inventadas por el hombre, de momento son el mejor recurso para hacer crecer las fresas.
¿Qué observamos cuando visitamos la zona?
Desde cerca, vemos estructuras metálicas puestas cuidadosamente unas detrás de otras, formando un largo arco cubierto con plástico.
Cuando observamos los invernaderos a media distancia, vemos campos llenos de tubos blancos, puestos perfectamente uno al lado del otro.
Cuando aumentamos la distancia de observación, los campos individuales se unen, formando un mar que brilla bajo el sol. Incluso, desde lejos se puede imaginar que se trata de un verdadero mar de agua.
Lo que destaca al andar por la zona, es el silencio, el vacío y la tranquilidad absoluta. Parece que allí no pasa nada y que la zona está abandonada. Sin embargo, la realidad es más bien opuesta: la industria de la fresa es sumamente intensiva en mano de obra. Dentro de los tubos de plástico trabajan muchas personas. Todos ellos son trabajadores invisibles, lo que resulta en un paisaje muy tranquilo.
Ahora que este paisaje ya ha tomado esta forma tan peculiar, lo único que podemos hacer es valorar por nosotros mismos si nos parece feo o bonito. Habiendo pasado varios días en la zona para la preparación de mi proyecto, mi conclusión es que sí, opino que existe belleza en algo que es muy poco natural. Las líneas de los tubos de plástico, las estructuras metálicas en forma de media luna, que incluso de vez en cuando están descubiertas, el contraste de los tubos de color blanco con los colores naturales de la zona y el cielo azul, la infinita vista de brillo y reflejos hasta el horizonte. Quizás incluso se podría decir que, sin querer e inconscientemente, ¡¡¡el hombre ha creado una inmensa y gigantesca obra de arte plástico!!!